Laboratorio del Performer

El Laboratorio del Performer es una iniciativa de Marisa Busker quien, comenzando a muy temprana edad con la música y ya teniendo una vida activa dentro de ella, sintió la necesidad de re-invocar, re-inventar, re-disponer la forma de ser artista buscando una figura más completa que la hiciera volver a un cuerpo más esencial. Así es que, viajando, investigando, confrontándose con diversidad de culturas y personas, fue construyendo a esto que es hoy la figura del performer.

Una forma transdisciplinar que ubica a las materias  -hoy especializadas danza-teatro-música-oratoria-, en un cuerpo común a todas ellas, desde donde volver a ocupar el espacio. Básicamente, se trata del tronco performático con su núcleo generador; los resonadores, la voz preconceptual y el sistema vocal; y toda una construcción-deconstrucción de estos aspectos que nos vuelven más conscientes y nos llena de herramientas y recursos desde donde poder accionar con más firmeza y profundidad. Secuencias físicas y sonoras partiendo del mismo núcleo generador estimulado por un tronco performático completo. La improvisación desde pautas ordenadas es un elemento de especial atención. Todo este conglomerado, inmerso en un sistema relacional abierto que propone un alto grado de creatividad.

 

Los inicios del Laboratorio del Performer se remontan al año 2002 con la demostración de trabajo La danza escondida y una serie de  presentaciones y seminarios. En el 2005 se conforma el Laboratorio para la expresión del lenguaje (entrenamiento para músicos) y el 2006 el Lab. del Performer (Milán). A partir del 2015 se funcionan los laboratorios como   Laboratorio del  Performer.

 

El Laboratorio del Performer ofrece actividades de formación hacia la figura del performer específicamente y también a quienes buscan profundizar en la especialización.